jueves, 2 de octubre de 2014

Tres reseñas cortas de cómics

Nunca he sido un gran lector de cómics. Pero hace unos años pasé una etapa en la que leía casi tantos (o más) cómics como novelas, y descubrí un buen número de obras excelentes. Por una u otra razón, últimamente estoy leyendo cada vez menos novelas gráficas y he decidido que es hora de intentar ponerse al día y me he puesto con un par de títulos que han despertado mi interés. Por desgracia, la experiencia no ha sido tan buena como esperaba.

En primer lugar, quiero hablar de Saga, el muy celebrado cómic guionizado por Brian K. Vaughan con dibujos de Fiona Staples. Se trata, muy posiblemente, de unos de los cómics más exitosos de los últimos años, así que mis expectativas eran muy altas. Debo decir que no me impresionó. De hecho, leí el primer volumen el año pasado (cuando estuvo nominado para un Hugo que, finalmente, ganó) y no lo he reseñado hasta ahora porque me sentí bastante decepcionado con lo que me encontré.

Sí que me gustó el hecho de que Saga combinara elementos de distintos géneros y también disfruté con las ilustraciones que, en ocasiones, me recordaron a la Saga de los Metabarones. Pero la trama me pareció bastante floja y un tanto deslavazada. Mi principal objeción, sin embargo, es la sensación de que los autores ponían demasiado empeño en intentar impactar al lector, la mayor parte de las veces con giros de guión retorcidos y poco naturales. En suma, y aunque sé que no es una opinión generalizada, no encontré nada que interesara lo suficiente como para leer el siguiente volumen.
  
E.G.O.s Volume 1: Quintessence, escrito por Stuart Moore con dibujo de Gus Storms, también intenta impactar al lector con un acercamiento supuestamente original a temas clásicos. El cómic combina superhéroes tradicionales con tropos de ciencia ficción. A priori, suena prometedor, y me intrigó lo suficiente como para darle una oportunidad. Lamentablemente, el resultado final deja mucho que desear.

El aspecto más destacable es la voz del narrador, que es fresca y divertida. El resto de elementos, sin embargo, no llegan a alcanzar el nivel esperado. La trama se inspira en cómics muy conocidos, con un villano que es muy similar a Galactus y unos conflictos dentro del grupo de superhéroes que he leído, por ejemplo, en Ultimate Avengers. Pero la peor parte (y ni siquiera estoy mencionando la completamente ridícula "ciencia") es una trama predecible y nada interesante que no consigue enganchar al lector. Las ilustraciones tampoco ayudan; son poco detalladas y dejan una incómoda sensación, al menos para mi gusto, de estar sin terminar (podría ser un efecto buscado, pero a mí me resultó bastante poco atractivo).

Finalmente, Meka, escrito por J.D. Morgan e ilustrado por Bengal, parecía una apuesta segura. ¡Robots gigantes! ¡Batallas épicas! Me esperaba algo en la línea de Pacific Rim, pero me encontré con algo bastante diferente. De hecho, a las pocas páginas, la trama se centra en una historia mucho más personal, en la que el énfasis se pone en la relación entre los dos protagonistas principales. Me llevó un tiempo olvidar mis expectativas y entonces fui capaz de disfrutar con la evolución de los personajes (especialmente en el caso de la cabo), pero me temo que algunos lectores se sentirán bastante decepcionados si buscan una historia de más acción. Además, el final me pareció un tanto precipitado y bastante anticlimático.

En cuanto a las ilustraciones, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, creo que tiene mucha personalidad y que transmite muy bien las emociones de los personajes. Por el otro, pienso que Bengal abusa de los planos cortos incluso cuando la escena parece demandar enfoques mucho más abiertos. Además, el dibujo, en general, está extrañamente desenfocado, algo que encontré tan confuso como molesto.

En resumen, no puedo recomendar ninguno de estos tres cómics. Meka es, probablemente, en el que más me ha gustado de los tres, pero tampoco es como para tirar cohetes. No puedo evitar sentirme un poco decepcionado con mi intento de regresar al mundo del cómic. Supongo que tendré que seguir buscando.

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4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho el formato de esta entrada, quizá te lo robe algún día.

    Tan solo he leído saga (aunque he visto los otros dos por NetGalley) y no estoy muy de acuerdo en lo de la intención de impactar al lector. Personalmente lo que me gusta del cómic no esa intención (si es que existe) es más bien el sense of wonder que destila. Realmente es tan solo una Space Opera más, o algo parecido, pero con personajes muy, muy carismáticos y diálogos brillantes.

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  2. El sentido de la maravilla, estrictamente hablando, es otra cosa. Alguien debería dar una charla sobre ello.

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  3. "A sense of wonder is an intellectual and emotional state frequently invoked in discussions of science fiction. It is an emotional reaction to the reader suddenly confronting, understanding, or seeing a concept anew in the context of new information." Supongo que te refieres a esta definición.

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  4. Sí, pero más a esto que decía George Mann: "...an edge of scientific inquiry that left them with a new, very different sense of wonder. The magic of the realms of fantasy had been superseded by the fascination of speculation ROOTED IN REALITY" (las mayúsculas son mías).

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